Los colores afectan a la mente del ser humano. Le influyen emocionalmente y pueden afectar a su estado de ánimo. Por ello, en Merkel Capital queremos repasar el poder del color en la decoración interior.
Está claro que el color negro no transmite lo mismo que el color blanco para todas las personas de la misma manera. No obstante, hay patrones que influyen sobre la percepción de diferentes tonos.
A continuación, veremos que el color es un factor clave para todo proyecto decorativo. Y la clave está en escoger aquellos en los que el color predominante (el 60%) sea el color que te produzca más emociones positivas. Aquí van algunos ejemplos:
- COLOR NEGRO: un color para gobernarlos a todos
El color negro representa la unión y fusión de todos los colores. Es un color que de por sí, transmite una sensación de elegancia y formalidad muy diferente a la de otros colores.
No obstante, es recomendable no abusar de él, dado que es un color con mucha fuerza y puede resultar poco acogedor. Aunque, si lo combinas con un suelo en madera, acentuará la calidez y su elegancia.
- COLOR BLANCO: éxito garantizado con múltiples combinaciones.
El color blanco es el que aportará más luz, más espacio y dará sensación de mayor relajación. Es perfecto para espacios pequeños en los que buscamos dar más amplitud. En los baños es el color ideal ya que buscamos sensaciones como higiene y relajación.
Su combinación con otros colores puntuales como el rojo puede darle más distinción y contraste.
- COLOR AZUL: estabilidad y relajación.
El color azul se caracteriza por ser un color frío y que se asocia con la frescura y un color que forma parte de la naturaleza: el cielo, el agua… Se le considera además un color asociado a los sueños y el descanso. Así pues, combinándolo, podemos ayudar a que una habitación parezca más amplia y relajante.
El azul es un color que para decoración de interiores se asocia con limpieza y pureza. Y los lugares preferidos del hogar para utilizarlo pueden ser el baño y la cocina.
- COLOR MARRÓN: Cálido y seguro.
El marrón también es un color que se asocia a la naturaleza pero que transmite una sensación más robusta que el azul. Para la decoración de interiores, genera espacios con un clima acogedor y seguridad.
Los tonos tostados o beige combinados con madera darán una sensación más robusta y con más posibilidad de combinar.